Queridos
apoderados y amigos, hoy y después de mantener silencio por un tiempo prudente,
se me hace un deber existencial escribir estas palabras.
El
Club Academia de Natación de Viña del Mar es una institución con más de 20 años
de existencia y a la cual llegué con mis hijos Vicente, Macarena y Martín el
año 2006, para que aprendieran a nadar y se perfeccionaran en este deporte.
A
lo largo de estos años he visto y he sido participante directo del crecimiento
y consolidación del Club, durante 4 años incluso fui Presidente de la
institución, mi entrega siempre fue con sacrificio, pasión, templanza y cariño
por los nadadores y sus familias, para mí era más importante ver a un niño
sonriendo que una medalla colgada del cuello, la inclusión era mi ley, me hacía
igual de feliz ver que un niño aprendía a nadar que una medalla ganada en una
competencia.
Hoy,
tras los lamentables episodios de las últimas semanas, veo una luz de esperanza
para que lo logrado en estos años no se pierda, afortunadamente, un
desinteresado grupo de apoderados con visión de equipo y familia, han tomado la
posta, esta vez para reordenar la institución y dar un salto cualitativo en el sistema
de entrenamiento, con fuertes bases en la Transparencia y en el Respeto y Valoración
tanto de padres como nadadores.
Mi
dolor de las últimas semanas ha sido intenso, me entregué en cuerpo y alma a la
institución por muchos años, sin esperar nada a cambio, incluso descuidando a
mis propios hijos, quienes con templanza supieron salir adelante en este
maravilloso deporte, sin la ayuda personal de su padre.
Pero
lo que me causa más dolor es ver cómo mis “Hijos Postizos”, esos por los que
luché, esos que apañé tantas veces, esos que siempre recibieron una palabra de
aliento y cariño de mi parte....hoy me dejan, ciertamente me hubiera encantado que permanecieran en el Club
que les permitió desarrollarse en este deporte, algunos aprendieron a nadar,
otros mejoraron sus marcas y sus estilos, otros obtuvieron medallas y trofeos,
viajaron, conocieron, compartieron, crearon lazos y amistades, todo gracias a
la pertenencia a una institución que se preocupó siempre, tanto del desarrollo
deportivo como del emocional y que siempre tuvo soluciones para los
imponderables que se originaban en el camino.
Por
respeto a todos esos apoderados y familias que han aportado al crecimiento del
Club Academia, quienes estuvieron en los Directorios, quienes cocinaron en los
campeonatos, quienes transportaron infinitas veces a los nadadores, quienes consiguieron
piscina cuando no había donde nadar, quienes apoyaron incluso económicamente
cuando había necesidad, quienes alentaron en los campeonatos, quienes
estuvieron en el kiosko, quienes hicieron de cronometristas, paramédico o
locutor en los torneos, quienes preparaban la "once" para recaudar
fondos , etc etc etc..por respeto a ellos, a su aporte y entrega, se me hace un
Deber Moral apoyar a este grupo de apoderados que sacarán la institución
adelante.
Los
instó a apoyarlos y a comprometerse con el Club Academia, como tantas veces lo
hicieron ellos, hoy el Club es lo que es, por el gran apoyo que siempre existió
en nuestra gran Familia Academia.
Esteban
Vidal Celsi
Ex-Presidente
Club
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Natación
Viña del Mar
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